Arte en la Edad Media

 


El arte medieval es una etapa de la historia del arte que cubre un prolongado período para una enorme extensión espacial.

La Edad Media —del siglo v al siglo xv— supone más de mil años de arte en Europa, el Oriente Medio y África del Norte. Incluye distintos períodos, cuya valoración estética, sujeta a cambiantes criterios, ha venido emitiendo distintas denominaciones calificativas, que llegan a etiquetar a algunos como "edades oscuras" y a otros como "renacimientos"; incluye a su vez muy diferentes movimientos artísticos con distinta difusión geográfica, desde los llamados "estilos internacionales" hasta las artes nacionales, regionales y locales; en definitiva, una enorme diversidad en las obras de arte (pertenecientes a los más diversos géneros) y en los propios artistas (que en la Alta Edad Media permanecían en el anonimato de una condición artesanal de poco prestigio social, como los demás oficios establecidos en régimen gremial, mientras que en los últimos siglos de la Baja Edad Media, sobre todo en el siglo xv, alcanzarán la consideración de cultivadores de las bellas artes, aumentando en consideración social y preparación intelectual).


 El Arte Bizantino 



El Bizantino es el arte desarrollado en el Área del Imperio Bizantino entre el s IV y 1453. La fusión Iglesia-Estado propia de Bizancio se refleja en su arte, donde se exalta lo divino y se glorifica el poder civil estableciendo paralelismos entre el poder sobrenatural y el humano.

El arte bizantino surgió después de que el emperador Constantino I (c. 272 ​​- 337 d. C.) declarara tolerancia para el cristianismo en el antiguo imperio romano en 313 d. C. En 330, trasladó la capital de Roma a Bizancio, que pasó a llamarse Constantinopla (hoy Estambul) en su honor. Los artesanos romanos fueron trasladados a la ciudad para decorar las iglesias cristianas en una variación de la antigua tradición romana del mosaico. El estilo floreció durante cientos de años y se extendió por los territorios que hoy ocupan Turquía, Italia y España. El arte bizantino continuó en el siglo XV hasta que Constantinopla cayó ante el Imperio otomano en 1453.

Este brillante estilo de arte medieval tuvo efectos duraderos en la historia del arte occidental, inspirando a artistas incluso cientos de años después, como el pintor El Greco. Los turistas todavía pueden ver algunos de sus mosaicos más famosos en Santa Sofia y partes de Italia.

 El arte bizantino favoreció las imágenes estilizadas sobre las representaciones naturalistas. El objetivo de su arte era inspirar un sentido de asombro y admiración por la iglesia. De esta manera, su uso de gráciles figuras flotantes y teselas doradas enfatizaba el sobrenaturalismo de los sujetos religiosos.

El arte bizantino representaba casi exclusivamente temas religiosos, como la Virgen María, Jesús y escenas de la Biblia. Este tema también fue alentado por la iglesia, que tenía una gran cantidad de riqueza e influencia en la sociedad bizantina. Uno de los mosaicos más famosos de este periodo todavía se puede ver en Santa Sofía y representa a Cristo como el Pantocrátor o gobernante del universo.

Los artistas bizantinos hicieron mosaicos elaborados utilizando miles de teselas: pequeñas piezas de vidrio, piedra, cerámica y otros materiales. Sin embargo, los bizantinos expandieron esta forma de arte incorporando materiales más opulentos en sus diseños, como pan de oro y piedras preciosas.


 Obras Bizantinas 




Santa Sofía de Constantinopla: se encuentra en Estambul. Fui construida como basílica, actualmente está constituida como Mezquita. La planta pertenece a la primera edad (del siglo VI al IX, etapa de mayor esplendor), en ella se inscribe un cuadrado y todo el espacio está centralizado en un circulo donde se representa la cúpula. En la parte de arriba encontramos corte transversal para observar las bóvedas. También se representa la cruz griega centralizada por una cúpula, dicha cúpula tiene a los lados unas medias cúpulas o medias bóvedas.




Virgen María. En el centro, entre María y Pedro, se encuentra la cara de un no, niño, Jesucristo. De forma simbólica se representa la medalla que alude a la existencia de su hijo.




Basílica de san Marco de Venecia. Obra más importante de la 2º edad bizantina (del siglo IX al XII). Iglesia levantada en el siglo IX. Se encuentra al lado de la cúpula central, cúpulas medianas y otras más independientes al lado de ellas. La planta es de cruz griega, planta central. Aparece una cruz griega y cada uno de los brazos tiene una cúpula, sumando un total de cinco cúpulas, una central y uno en cada brazo. Hay multiplicación de varias cúpulas independientes.



San basílica de Moscú: 3º edad de oro( siglo XIV al XV).se construye a finales de del siglo XVI.



Representantes 


Theodore Apsevdis fue un pintor griego Su estilo de pintura se asemeja al arte de Constantinopla. Los historiadores han deducido que era de la ciudad. Es posible que haya viajado por todo el imperio pintando en diferentes iglesias. Su firma se encontró en una de las iglesias que pintó en Chipre. Es uno de los pocos artistas de la época cuyo nombre se conoce. El pintor italiano Alberto Sotio fue el otro artista conocido del Italio-Bizancio durante el mismo período. Muchas de las pinturas de Apsevdis sobreviven hasta hoy. 

Tienen más de 852 años y se encuentran principalmente en Chipre. Su obra principal se encuentra en la Ermita de San Neófito, Chipre.  También se le han atribuido los murales de 1192 de Panagia tou Araka



Arte Gótico





El Arte Gótico es un tipo de estilo artístico que vio la luz en Europa Occidental durante los últimos años de la Edad Media, aproximadamente desde el siglo XII hasta la llegada del Renacimiento en el siglo XV. Se creó en el norte de Francia y de ahí se expandió por todo Occidente.

Entre las principales características del arte gótico se destacan:

·         El principio de la estética de la luz como fundamento de todo arte. Fue capaz de representar la idea teocentrista de la luz de Dios.

·         Su aplicación en la arquitectura religiosa, como monasterios y catedrales.

·         El uso del arco ojival que terminaba en forma apuntada y generaba sensación de gran altura. Se aplicaba para las cúpulas, puertas y ventanales.

·         La aplicación de innovadoras técnicas de arquitectura que permitieron alcanzar el estilo único de techos altos, arcos arbotantes y extensas paredes de vitrales.

·         El diseño de formas extravagantes aplicadas tanto en la escultura como en la decoración arquitectónica.

·         La decoración con materiales brillosos y el uso de colores vivos, para exacerbar el concepto de luminosidad.

·         La aplicación de extensos ventanales de colores que reflejaban diferentes tipos de luz hacia el interior de las catedrales y monasterios.


Obras Góticas 




Entre las principales obras del arte gótico se destacan las catedrales como obra arquitectónica por excelencia. Entre las más representativas están:

·         La basílica de la real abadía de Saint Denis en Francia.

·         Las catedrales de León, de Burgos, de Toledo, de Gerona, de Barcelona y de Sevilla, en España.

·         Las catedrales de Colonia y de Estrasburgo en Alemania.

·         Las catedrales de Gloucester, de Salisbury y de Lincoln, en Inglaterra.

·         Las catedrales de Chartres y de Reims, en Francia.

·         La catedral de Saint Stephen, en Viena.

·         La catedral de Santa María de las Flores, en Florencia y la de Milán, en Italia.

 

Representantes 




Los nombres más destacados fueron Giotto.

Giotto di Bondone fue un pintor, muralista, escultor y arquitecto florentino de la Baja Edad Media, un autor del Trecento considerado uno de los iniciadores del movimiento renacentista en Italia. Su obra tuvo una influencia determinante en los movimientos pictóricos posteriores.

Paul Max Bertschy fue un arquitecto alemán del Báltico, que trabajó principalmente en lo que ahora es Letonia. Fue el arquitecto de la ciudad de Liepāja durante más de 30 años y diseñó numerosos edificios tanto públicos como privados para la ciudad, de los cuales 70 todavía existen.

Carlo Crivelli fue un pintor italiano del Quattrocento, por tanto, situado cronológicamente dentro del primer Renacimiento, pero con una sensibilidad decorativa propia todavía del Gótico tardío.

 

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